domingo, 22 de diciembre de 2013

En estado de insomnio

Hablando de insomnio en mi mente, como si fuese un tema motivante o interesante, pffff...

Lo tristemente llamativo es estar en este estado físico como adormilado pero no poder conciliar el descanso, tu mente comienza a trabajar en contra de tu voluntad, y los temas del trabajo, la familia, asuntos personales y hasta sueños no realizados, llegan a tu mente para torturarte un rato, que digo rato, horas en las que cada sonido de la noche se incrementa y tu mente sólo piensa y piensa....

Ya pasé por los proyectos laborales, las frustraciones de asuntos pendientes sin resolver, temas de la vida de casado, deseos para tu futuro, proyectos de vida, exceso de imaginación y hasta uno que otro recuerdo del pasado.

Y entonces tu mente se relaja con uno que otro pensamiento artístico, ya saben la inspiración llega hasta cuando menos la vas a aprovechar, o sí. 

Y mientras te decides a hacer algo de provecho - porque no tienes de otra-  llega un momento de encuentro espiritual, bendito momento agraciado de pensamientos positivos y sentimientos de paz. 

Lamentablemente el insomnio ahí sigue, y todo vuelve a ser una lata cuando empiezas a moverte de un lugar a otro, un dolor de cabeza llega repentinamete, y sí, ahí se mantiene... Tus ojos están inchados, tus extremos débiles, y peor aún el momento de las reflexiones llega:

- ¡Ya se te fue un año más Omar!, me dije.

Antes de escribir esto, leía un post de enero 2013... No entraré en detalles para no exponer mi decepcionante reflexión sobre las promesa básica de esa entrada pero diré que, ¡cómo ha pasado el tiempo!

Hoy ya se fue, el tiempo es efímero, volátil, inconstante, sí inconstante, pero no frustrante, porque lo que he vivido no lo cambio, - bueno, algunas cosas - y esto me lleva a pensar en lo que se viene y lo que dejé, lo que estoy construyendo y lo que quedó en cascarón, los que estarán y hoy ya no están, un sin fin de combinaciones hacen del tiempo un conjunto de caminos por experimentar.

He pensado mucho, dicho nada, escrito algo, pero ¿qué se hará?

El ahora ya se nos fue, corramos para nunca alcanzarlo por que siempre va un paso adelante, pero la idea es siempre pisarle los pies y no perderlo de vista.

¡Hablando de insomnio, hablando de una parte de tu vida que nos siempre quieres observar!





lunes, 12 de agosto de 2013

De esas veces que...

De esas veces que estabas a punto de ir a dormir y un mal momento te trae a escribir (bendito momento diría el arte de escribir).

¿Y qué es lo que te trae a escribir?
Muchas veces podrían ser ideas vagas que llegan a la mente, o recuerdos, vivencias, seguramente anécdotas, o pensamientos sobre contextos de aquí o de allá, pero cuando un mal momento te trae a un lienzo en blanco... ufff, un sentimiento de liberación te alcanza.

¡Oh! bendita liberación que llega a estas teclas!, se cosecha en la mente, va de tu cuello a las manos y sale por lo dedos. Tal vez es la mejor manera de sacar aquello que te acongoja, te aprieta, te asfixia.

Yo no sé que mal momento los abrigue, pero a mí, me atrapa la impotencia de no poder ofrecer a mi ser querido lo que sueña, no en este momento, no tan fácil. 

Trabajo duro es el pan de cada día, metas a largo plazo son las montañas que subir, sueños: la fórmula, familia: el motor.

Gracias Dios por permitirme este reto, sin él seguro no habría adrenalina, anhelos, ni movimiento, sin embargo, dónde está la luz, dónde está el entendimiento, cómo transmito ese espíritu de largo plazo, cómo absorbo esas lágrimas, ¿cómo?

Estoy seguro que es sólo un momento de fibras, fibras que revoloteaban de emoción al ilusionarse, y después: trassss cubetada de agua fría. Bueno, así es como sabe la vida.

El día de mañana voltearemos y diremos: valió la pena, hoy tenemos lo que buscábamos y ahora entendemos por qué hasta ahora.

La búsqueda apenas comienza, este trayecto es nuestro, lo construiremos, forjaremos sus pilares y alzaremos la bandera familiar al final de este ciclo.

Nuestro mañana es hoy, ese mañana lo soñamos esta noche, y ese mañana lo viviremos con los ojos que compartimos, porque este amor es el fuego que requiere nuestro motor, y estas fibras la garra con la que alzaremos las miradas.

De esas veces que... respiras profundo y dices gracias por la señal.

martes, 1 de enero de 2013

¡2012: el año que vino a dejar múltiples huellas!

Con una pantalla en blanco comienzo este escrito - mi primer entrada en este blog - que espero, además de satisfacer mi sed de expresión escrita, también deje huella en aquellos que se topen con los diversos pensamientos, ideas, experiencias, opiniones y cuestionamientos que visualizo plasmaré a lo largo del desarrollo de lo que titulé La Vida en 1 Sin Fin de mordidas... así es, sin un rumbo fijo más que la necesidad de plasmar sobre aquellas vivencias que te inspiran a escribir en cualquier sentido, o aquellas "nuevas experiencias" de la pasión que te llevan a inmortalizarlas... dónde sea.

Y ya que en alguna parte del párrafo anterior mencioné huella... un propósito para cerrar 2012 era iniciar este blog, sin embargo, un nuevo espíritu acompañado de aquellos propósitos que surgen del cambio de año me llevó a iniciarlo el primer día de 2013, y ahora me encuentro escribiendo un recapitulación de lo que significó 2012 en mi vida; increíble es voltear atrás y darte cuenta que a mediados de año ya tenía la visión de que cerraría el año con la intención de agradecer los grandes cambios en mi vida y he aquí:

¡2012: el año que vino a dejar múltiples huellas!

Y así empezó enero 2012, un mes en el que tienes la emoción de un nuevo ciclo y el empacho de aquello que vienes arrastrando (además de tanta comida navideña)...

Desde el primer día tener la satisfacción de estar de vacaciones, viajando, con la familia, un destino único como amanecer en San Cristobal de las Casa, Chiapas, ufff que maravilla, y que contrastes de clima, sí amanecí en un nuevo ciclo con virus en la garganta (al igual que inicio este 2013, ya lo veré como normal para el 2014).

Explorar lugares,  conocer culturas,  probar la diversidad culinaria del país y asombrarte con paisajes que entran por la vista pero te tocan hasta el alma... pero ¿Qué depara este año? me preguntaba, sin duda tienes la mente en alto y te llenas de energía para mejorar tu vida en diversos aspectos, hasta que el día a día en muchos devasta esas metas, sin embargo, ese año no fue mi caso, puedo sentirme orgulloso de que sume metas y las cumplí y aunque aún queda mucho por hacer, mejorar y emprender, 2012 fue la mayor expresión del sentido que empieza a tomar mi vida.

Claro, todos aunque ya lo tengamos lo buscamos: el Amor, así es, si no lo tienes lo esperas con ansias (aunque hayas aprendido el significado de la soltería), y si lo tienes, buscas que perdure, madure y nunca se extinga. Así empezó también mi pasado año, pero con una diferencia, esta vez no estaba en cero, esta ocasión ya tenía un flechazo en el corazón, un hormigueo que te invita a soñar... y así un 23 de enero de 2012 formalmente comenzó a escribirse la historia del amor de mi vida.

Mish llega a mi vida en diciembre de 2011 dentro de lo que consideraría la mejor etapa de mi yo soltero, y para enero se consolida una serie de acciones que muchos calificarían como: "ahhh tortolitos"...  y a partir de ahí un sin fin de "nuevas experiencias", revoloteos de mariposas, mil carcajadas, gestos fruncidos (que nunca faltan), y en especial mucho, mucho amor. Los detalles de esta historia los he de contar en persona a cada ser que pregunte, sin embargo, puedo resumir que la vida me llevo a encontrar a una pareja con la que pueda vivir, imaginar, soñar, compartir, amar,  inspirarme, proteger, construir, sentir, experimentar, llorar y lo más significante: motivarme por dar cada día un paso adelante (o dos, incluso muchos dirían que he dado saltos más que pasos). Esa motivación es la fibra que sientes que nace de tu corazón para impulsar a tu cerebro y de ahí a tu cuerpo a trabajar por que cada día sea nuevo y especial a lado de esa persona y si eso pasa, si es capaz de que suceda en ti, no hay duda de que es con quien quiero estar...


Así es como viví el primer giro en mi vida dentro de 2012, una alma se unió a mis días para compartir los por venir...

Pues ya con un amor en casa, seguí en búsqueda de más de aquello que quería en mi vida y de ahí se derivan diversos logros profesionales, pero principalmente personales.

He de decir que en ese año arrasé mis propias metas de un objetivo que empecé en 2011 relacionado con la salud y el alimentar mi cuerpo de ejercicio y buena alimentación. En el atletismo logré las que hasta ahora son mis mejores marcas (10 km en 41 min., 5 km en 21 km) y aunque en ese mismo año decliné mi régimen alimenticio y mi constante entrenamiento, estoy seguro que en 2013 retomo esos objetivos y los pulo...

¡Viajes! ufff a quién no le gustan los viajes... 2012 representó desde viajes express, nuevos, repetidos, de trabajo, vacaciones, familiares, escapadas,  etc., aunque siempre lo he dicho no hay destinos cortos ni pequeños, cada lugar es un destino maravilloso del cual aprender, así sea dentro de tu propia ciudad. 

Principalmente dos tipos de viajes que me marcaron, primeramente (y porque será una constante en todo) los que realicé con Mish, ya sea en la ciudad o fuera, donde sin duda nos sirvieron para conocernos más, divertirnos, aprender, ver al mundo desde otra perspectiva y abrirnos una nueva etapa.  

Y en seguida haber cruzado el charco, por primera vez haber visitado tierras muy lejanas, pasando desde Estambul, Londres, Bruselas, Brujas, Amsterdam a Madrid y de regreso, sin duda, necesitaría una nueva entrada para contextualizar lo que viví en cada lugar, sin embargo, no puedo dejar pasar este párrafo sin hablar de lo cercano que se siente uno de casa con la globalización (realmente no lo digo con satisfacción)... pero lo que me traje de Estambul es probar su condimentada comida, admirar sus maravillosas mezquitas, pasear por el inmenso Bósforo, soportar el humor corporal de sus habitantes y sonreír al ser bromeado por el tradicional helado que hacen que vivas lo que es estar lejos de tu tierra, respirar nuevos aromas, ver rasgos familiares en gente tan ajena a ti, y si te adentras te maravillas de lo que encuentras en sus calles, donde al llegar al barrio de la música y al entrar a un sótano puedes encontrar una inmensa cava con una gran variedad de diversos vinos de todas regiones y edades y es en este tipo de experiencias cuando abres los ojos a una cultura maravillosa y tan llena de peculiaridad y fe.



Londres, sin duda mi espíritu sigue cautivado con tan admirable ciudad, sus construcciones, su gente, su inmensidad, su poder, su tradición, su libertad, su ambiente y sí, su alto nivel de vida y lo pobre que uno puede ser en ese lugar...

Esta ciudad de entrada fue el primer motivante de mi viaje personal (Estambul fue de trabajo), un largo anhelo en mi vida era visitar esta ciudad y haberlo hecho fue un gran logro, no importando los sacrificios, las horas en la lluvia, los mil minutos caminando, los pocos lujos, ni la falta de Mish en tan importante momento de mi vida, me quedo más que satisfecho con la experiencia y con ánimos de volver para divertirme como enano por segunda vez, y no sólo eso, también pienso volver para visitar alguna parte pueblerina, ya saben paisajes y más paisajes para reflexionar...


Bruselas, una mezcla de razas, una diversidad y magnicidad gótica, y en especial una cerveza y música deliciosa.... Prácticamente pernocté ahí mientras en el día me paseaba en otro rumbos, sin embargo, además de haber gozado de una mejor habitación que en Londres, las noches fueron lo que el día en otros destinos, y lo que más me traje del viaje fue una noche en la que visité los famosos pub, afortunadamente había concierto de jazz, pagué mi cover, ordené una cerveza obscura de la región acompañada de unos quesos y disfruté la noche en su esplendor.... 




Brujas, mis pupilas no pueden dejar de expandirse cada que recuerdo ese pueblo, hermoso en todos sus rincones, armonioso en cada aire, y mágico de lado a lado, inmensa belleza en un sólo lugar, el lugar al que mi vejez quisiera pertenecer....


Amsterdam, un lugar fuera de lo normal, donde lo que en unos lugares puede ser inmoral o pecaminoso, ahí es el pan de cada día.... sin embargo, sus bellezas arquitectónicas, sus canales, sus antiguas bicis y sus museos son dignos de visitar...


Y finalmente Madrid, un lugar igualmente impresionante, donde su sistema de comunicación me impresionó muchísimo, pero más que ello pude aprender a través de la experiencia culinaria (lo que no mucho en los otros destinos), y que mejor que después de haber recorrido miles de kilómetros prácticamente sólo, por fin pude convivir con dos personas maravillosas, dignos ejemplos de perseverancia, unión, amor y calidez, Andy y Gera, quienes además de darme techo durante mi estancia, me mostraron en poco tiempo lo que es ser un ciudadano de Madrid, muchachos sigo y estaré muy agradecido...


Y entre tanto viaje, el mayor valor de esa travesía fue la reflexión, reflexión sobre la vida, de uno mismo, tu vida, tus seres queridos, tu fe, valorar, motivarse.... justo en uno de los trayectos en tren fue donde reforcé mi espíritu por compartir a través de escribir, y aquí estoy cumpliendo el reto de darme tiempo para satisfacer este antojo.

Además ese viaje también reforzó el amor que tengo por Mish (así es, la constante en este viaje escrito)

2012, un gran año y a su cierre más, porque dos vertientes importante en mi vida se consolidaron, entre ellas, mi relación con Dios, he encontrado una nueva forma de acercarme a la fe que vive en mi ser, y el reto comienza aquí siendo un gran propósito conocer más para gozar más.

Y a la par, mi amor con Mish se convirtió en un compromiso para siempre, sí, cerré el año e inicio éste planeando nuestra boda, que mayor felicidad que encontrarme en esta etapa, en esta nueva experiencia, misma que dicta diversos cambios en mi vida y la de mis allegados, además de abrirme las puertas a nuevas oportunidades, simplemente estallo en júbilo de alegría.

Sin duda 2012 vino lleno de nuevas puertas a nuevas aventuras, me trajo crecimiento, madurez, valor y visión. Ahora comienzo un 2013 lleno de energía cosechada en el año anterior, con muchos objetivos en puerta y mucho por disfrutar en esta vida. Pero importante es detenerme a reflexionar en que hizo de 2012 un año maravilloso, que hará que este 2013 y los que vengan sean por mucho mejores aún. 

Son muchas las vivencias y bendiciones de un 2012 que ya suena a ayer, tantas que no acabaría, pero lo más relevante ya lo he plasmado, ahora sólo queda decir que estoy más que agradecido con todos aquellos que estuvieron, están y estarán... y lo más que puedo pedir es la oportunidad de un nuevo mañana, para poner manos en obra... 

¡Gracias 2012, bienvenido 2013!